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jueves, 27 de marzo de 2014

ESTAS SON LAS PROMESAS INCUMPLIDAS POR OLLANTA HUMALA A LA MITAD DE SU GOBIERNO

PERÚ - LIMA:
El 64% de los peruanos -según la última encuesta de Ipsos Perú- dice que no apoya al Gobierno porque "no cumple lo que promete". Pero ¿cuáles fueron los ofrecimientos que hizo el presidente Ollanta Humala y que no ha cumplido?

La lista es larga y el propio Humala parece haber reflexionado al respecto, cuando días atrás dijo apesadumbrado: "El precio del balón de gas no lo maneja el Gobierno", y así trató de explicar por qué su promesa electoral de un balón de gas de S/.12 -puesta en blanco y negro en su "Hoja de Ruta", o Lineamientos Centrales de Política Económica y Social para un Gobierno de Concertación Nacional- no se podía cumplir.

El gas doméstico no solo cuesta hoy entre 30 y 40 soles, sino que su incremento constante desafía el compromiso realizado al fragor de la búsqueda del voto.

"Cuando se ofreció un gas barato se hizo demagogia y sirvió solo para encauzar votos. Se lo dijimos en su momento, durante la campaña, y Humala insistió. Así como esa promesa rota, hoy en día muchas promesas se quebraron y explican los problemas que tiene hoy el régimen", afirma Javier Barreda, dirigente aprista y analista político.

El GLP no se puede librar de los costos en la cadena de comercialización, a menos que el Estado subsidie el precio, como sucede en Ecuador y Bolivia, pero el Gobierno no está decidido a tomar esa costosa medida y prefirió reconocer el error. ¿Hará lo mismo con las otras promesas que no cumplió?

PALABRA EMPEÑADA. "Cuando la gente afirma que el déficit de este Gobierno es no cumplir las promesas, esa categoría es un cajón de sastre donde se juntan muchos desengaños, porque los ofrecimientos políticos se diluyen en el tiempo", afirma el analista político Enrique Vásquez.

El experto menciona que, además del quimérico balón de S/.12, la promesa sin cumplimiento más emblemática es acabar con la inseguridad ciudadana, punto que mereció incluso un juramento, cuando en junio de 2011 y en plena campaña por la segunda vuelta Humala juró: "Será prioridad de mi gobierno luchar eficazmente contra la inseguridad ciudadana".

"La inseguridad ciudadana superó todos los límites con los robos, el sicariato y con los crímenes políticos que vemos ahora. Efectivamente, esa promesa ha fracasado rotundamente. No solo no ha podido poner orden y solucionar el problema, constituyendo uno de los más grandes déficits de su gobierno, sino que lo peor es que podría agravarse y dejarnos a los peruanos y al próximo Gobierno en una situación más complicada de la que él encontró; más o menos como le sucedió a Fernando Belaunde cuando no hizo nada contra el terrorismo y el siguiente Gobierno heredó una situación que se fue de las manos", comentó Vásquez.

En la "Hoja de Ruta", inclusive, se prometió "aumentar el número de policías en las calles gracias a una adecuada capacitación y mejoras salariales". Sin embargo, el ofrecimiento de eliminar el régimen de 24x24 aún espera "luz verde", y si bien se ha incrementado el salario de los policías, las calles siguen desguarnecidas y la delincuencia campea.

Para Vásquez, la expectativa del elector que votó por un militar -que prometía resolver la inseguridad ciudadana- fue un fiasco. "La corrupción policial en el caso López Meneses y la inacción ante el problema de la delincuencia y el crimen organizado lo ha hecho ver ante la opinón pública que no tiene una idea clara de cómo hacer las cosas en este tema", puntualiza Vásquez.

EDUCACIÓN, OTRA MENTIRA. El vicepresidente del Consejo Nacional de Educación, Hugo Díaz, explica el balance del cumplimiento de los compromisos educativos que hizo el Gobierno e indicó que aún estamos "lejos de una educación de calidad compartida por todos".

Como se recuerda, el candidato Humala ofreció una "revolución educativa que haga énfasis en la calidad y en el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la innovación" (página 3 de la "Hoja de Ruta"). Pero, según recuerda Hugo Díaz, es difícil el cumplimiento de las metas del Gobierno en aprendizaje, en mejora de capacidades de comprensión lectora y matemáticas, mientras que la reforma magisterial "es todavía prematura".

"Estamos mal en las evaluaciones de la calidad a nivel nacional, pero también en las de nivel internacional, y sobre la reforma magisterial, los otros elementos de la carrera -evaluación de desempeño, bonificaciones, etc.- no se implementan", agrega el educador.

Respecto a la insfraestuctura educativa, la promesa fue también ambiciosa: "Dotación de agua potable, desagüe y electricidad para las escuelas públicas. Servicios básicos que se harán extensivos progresivamente, comenzando de las zonas de mayor déficit". Pero la realidad es otra.

"Tenemos un déficit de infraestructura y en las áreas rurales solo el 20% de centros educativos cuentan con los tres servicios básicos (agua, desagüe, electricidad). En las áreas urbanas es el 75%. Las necesidades de reparación de colegios equivalen al 10% del PBI, es decir, S/.55 mil millones", explica Díaz.

INCLUSIÓN CON YAYA. El gobierno de Humala es reconocido por su apuesta a la inclusión social. Sobre la promesa de campaña de "Desnutrición cero" (Hoja de Ruta), Javier Barreda explica que si bien Humala enfatiza la política social -"Beca 18 es lo más original del Gobierno", dice-, también eliminó los programas de alimentación para los niños de 0 a 3 años, que eran atendidos por el antiguo Pronaa, para reemplazarlo por Qali Warma, un programa nuevo pero de diseño complejo que califica de "costoso y difícil de monitorear".

Pero además, Barreda explica que la inclusión es más un tema de marketing que logros reales en indicadores sociales. "Varios programas sociales fueron creados, pero básicamente hubo un cambio de nombre. Por ejemplo, el programa Pensión 65 fue antes Gratitud, no es nuevo. Luego, los tres programas del sector Trabajo: Construyendo Perú, Projoven y Revalora Perú se rebautizaron como Trabaja Perú, Jóvenes a la Obra y Vamos Perú, así que no hay mayor innovación", dijo.

Por su parte, Ricardo Vásquez recuerda que es la fortaleza del régimen en base a publicidad estatal, pero que "efectivamente, ha cumplido con crear estos programas asistenciales, de los cuales se enorgullese Humala, pero habría que ver cuánto se ha reducido el índice de la pobreza".

JURAR EN VANO. Para Vásquez, las promesas económicas son el punto fuerte de Humala. "Las promesas de la "Hoja de Ruta" -agrega- eran que no habría estatismo y es algo que se ha cumplido. Reconozco que la política económica se ha mantenido, las instituciones democráticas están funcionando más allá de las interferencias de la primera dama".

Sin embargo, para Javier Barreda, una promesa fundamental que no fue cumplida, al menos en los dos primeros años de gobierno, fue la primera en la lista de doce compromisos que hizo Humala ante personalidades y aliados políticos. "Proclamo que no me quedaré ni un minuto más de los cinco años que dura el período presidencial. Asumo el compromiso de no hacer ni intentar ningún cambio constitucional que permita la reelección", fue el solemne juramento.

"Lo que Humala no ha cumplido es su promesa de consolidar una institucionalidad democrática sin crispaciones ni riesgos, pues en los dos primeros años de su gobierno la especulación de experimentos reeleccionaistas estuvo en la agenda y el tema de Nadine Heredia candidata a la presidencia se mantuvo en la ambigüedad, lo que le costó mucho al país", comentó.

El ofrecimiento de campaña para un Gasoducto para el sur del país es -según la congresista Verónika Mendoza- una obra incumplida. "Estamos en piloto automático, no hay política energética, no hay política de diversificación económica, no hay política de descentralización, etc. Lo que está pasando con el Gasoducto del Sur es el mejor ejemplo: hasta ahora el propio Gobierno no tiene claridad sobre el esquema final", dijo. Días atrás, en el Cusco hubo un paro regional exigiendo el cumplimiento del gasoducto.

TAN SOLO PALABRAS. Para Samuel Rotta, subdirector de la ONG Proética, la importancia de evaluar el cumplimiento de las promesas electorales es fundamental en las democracias modernas. "Es una práctica democrática en tanto elemento del concepto de rendición de cuentas, los gobernantes deben rendir cuentas sobre lo que prometieron. Eso es básico para mantener la relación de confianza entre el candidato y el elector, pues si se rompe se deteriora esa relación política", explica.

Respecto a las promesas de Gana Perú en medidas contra la corrupción, Rotta recuerda que las hubo generales, pero otras fueron específicas: "Se ofreció la imprescriptibilidad e inhabilitación por los delitos de corrupción. Se han presentado recientemente los proyectos de ley, pero no se ha concretado aún. También Humala dijo que crearía una comisión especial anticorrupción con rango de ley y hacer una auditoría a la gestión anterior, eso sí se cumplió, pero Gana Perú ofreció transparencia en materia de adquisiciones estatales, y ahí no hemos visto muchos avances, sino más bien un retroceso porque Defensa aprobó a fines de 2012 el decreto legislativo que volvió secretas las compras en ese sector, que consideramos una medida totalmente perniciosa".

"La cima es la mitad del camino", dijo el montañista Reinhold Messner, quien tuvo la hazaña de escalar dos veces el Everest sin ayuda de un balón de oxígeno. Pero el presidente Humala no puede decir lo mismo, pues según la última encuesta de GFK, el apoyo a la gestión presidencial cayó en marzo al 20%. La aprobación de la primera dama Nadine Heredia también bajó de 39% a 27%.

Cruzada la línea meridiana de los dos años y medio de gestión, Humala se encuentra en el punto más bajo de popularidad en lo que va de su mandato. Y a diferencia de Messner, necesita mucho oxígeno para recorrer lo que falta. Haría bien en empezar por cumplir las promesas pendientes.

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