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lunes, 3 de febrero de 2014

CRONOLOGÍA DE LA FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DE LA CANDELARIA DE PUNO - PERÚ

En febrero Puno se viste de gala para festejar con fe y devoción a la Virgen de la Candelaria, considerada como una de las fiestas religiosas más importantes del Perú. Los puneños veneran a su santa patrona con música, canto y danza, una expresión popular que pone a la otrora “Ciudad de Plata” ante los ojos del mundo. ¡Que viva la fiesta!

La imagen de la Virgen de la Candelaria, se encumbró como patrona de la ciudad de Puno, en la segunda mitad del siglo XVIII, las recopilaciones orales de esa época narran que la Virgen, ha venido entrando de a poco en los hogares de los nativos y de los españoles.
Los primeros que rindieron culto, fueron las poblaciones llamadas despectivamente por los españoles como los indios, quienes habitaban en comunidades y parcialidades aledañas de la denominada Villa de Puno, por eso se le denominó como la Virgen de los Pobres.
Desde sus inicios, el culto a la Virgen de la Candelaria estuvo asociado a la Pachamama, como protectora y proveedora que cobija a los seres humanos. En señal de gratitud ofrecían como ofrenda un feto de llama, hojas de coca y vino, que simbolizan pureza y fertilidad.
Una tradición que aún se mantiene en la actualidad, pero cuestionada por un sector conservador de la iglesia católica, al considerarlo como un acto pagano que colisiona con los principios cristianos.

PREPARATIVOS
Sin embargo, más allá de las diferencias con la Iglesia; la Festividad de la Virgen de la Candelaria creció paulatinamente; de una fiesta que se celebraba únicamente el 2 de febrero, pasó a ser un acontecimiento masivo y fastuoso, que motivó la institución de la octava de la fiesta.

La veneración a la santa patrona de Puno, inicia oficialmente el 24 de enero, con las misas de novenas y éstas se prolongan hasta el 31 de enero. Pero los preparativos de la fiesta empiezan con los ensayos de los conjuntos, desde inicios del año; incluso antes, con la denominada “apertura” que en algunos conjuntos se realiza en el mes de diciembre.
La mayor preocupación en la antesala de la fiesta, indudablemente recae en los presidentes de los conjuntos y alferados, quienes asumen la responsabilidad de organizar y presentar a la Virgen con nuevo vestuario.
“El día que asumimos como alferados sabíamos que nos iba a demandar muchas cosas, la inversión no podemos revelarla, lo hacemos con fe a la Virgen”, cuenta Fredy Ortega Cruz, quien junto a sus 6 hermanos son los alferados de la Virgen en su día central.
Al ajetreo festivo, se suman las bandas de músicos y los bordadores de trajes, los primeros se encargan de ensayar y componer lo mejor de su repertorio musical, al igual que los artesanos que diseñan y matizan los trajes, que hará uso el danzarín de los conjuntos participantes.
Las bombardas y camaretazos anuncian la madrugada del 1 de febrero las Albas de la fiesta, desde las faldas del cerro Azoguine. Según las creencias, antes de la puesta del sol, el alferado junto a sus acompañantes deben descender para asistir a misa en el templo San Juan.
Ya por la tarde, se desarrollan dos actos: la entrada de Kapus y de cirios, el primero consiste en ingreso de delegaciones de comunidades aledañas a la ciudad de Puno por el Arco Deustua, cargados de leña al compás de pinquillos y bombos; luego de un pasacalle se concentran en el parque Manuel Pino y en el atrio del templo San Juan hacen la respectiva quema de la leña. Esto constituye la entrada de Kapus.
Posteriormente, el alferado acompañado de autoridades e invitados, se asoma nuevamente al templo San Juan para participar de la misa de vísperas. Una de las características de este acto, es que el esposo lleva el estandarte y la esposa lleva al niño en sus brazos; los cirios más grandes y adornados son para las autoridades y los pequeños para los acompañantes.

DÍA CENTRAL
El día central de la fiesta es el 2 de febrero, los feligreses y autoridades participan masivamente de los actos litúrgicos en la Basílica Menor de la Catedral, posteriormente la santa patrona de Puno sale en procesión y hace su recorrido por las calles céntricas de la ciudad.

La venerada imagen es paseada en hombros, acompañada por un mar humano de devotos que preparan arcos y alfombras de flores, desde lo alto de las viviendas caen pétalos flores, las mismas que son tomadas por la gente y se las guardan como un recuerdo.
Simultáneamente, en el estadio Enrique Torres Belón, se desarrolla el concurso de danzas autóctonas, luego de realizar su presentación en el recinto deportivo, los conjuntos también se suman a la procesión. Al término de la jornada la también denominada Virgen Morena retorna al templo San Juan a la espera de su próxima salida.

LA OCTAVA DE LA FIESTA
La octava de la fiesta de la Virgen de la Candelaria, tiene sus propios alferados, y ellos serán los encargados de cambiar la ropa por segunda vez; normalmente es más festiva y colorida que el día central. Si el 2 de febrero veneran los conjuntos de danzas autóctonas provenientes de las provincias, en la octava lo hacen los conjuntos con trajes de luces en un colorido concurso en el estadio Enrique Torres Belón.

Al día siguiente se desarrolla la parada y veneración a la Virgen, pero algunos creen que se ha perdido su esencia y naturalidad, convirtiéndose en una fiesta de lujuria, quedando de lado el fervor religioso. Ese día en las calles de Puno se observa comparsas callejeras para todos los gustos y preferencias.
Finalmente, la fiesta acaba con los tradicionales cacharparis, los conjuntos participantes de la fiesta concurren a la misa de despedida y se retiran danzando por las calles hacia sus locales de recepción, adquieren compromisos y se despiden hasta el siguiente año.

RECONOCIMIENTOS
Sin duda, la Festividad de la Virgen de la Candelaria en Puno, es la mayor expresión dancística del Perú, que a nivel de Sudamérica es comparada con los carnavales de Oruro y Río de Janeiro; por ello el célebre José María Arguedas, le denominó como la otra capital del Perú.

El hondo fervor religioso y el colorido de sus danzas, permitió que el 5 de noviembre de 1985, el gobierno de Alan García, promulgue la Ley N° 24325 y dos días después Puno fue declarado como la “Capital del Folklore Peruano”, en mérito a que es poseedora de más de 350 danzas.
Mientras que, el 2 de septiembre de 2003, se emite la Resolución Directoral Nacional N° 655/INC, con la que se declara Patrimonio Cultural de la Nación a la Festividad de la Virgen de la Candelaria.

Ahora, uno de los mayores anhelos es que la fiesta mayor de Puno, sea reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, cuyo expediente está en proceso de evaluación y los resultados se conocerán en noviembre de este año.

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